

En el mes de noviembre, tuvimos la suerte de visitar la fábrica de la empresa que abastece de carne de hamburguesa a la totalidad de establecimientos McDonalds de España y Portugal. Según datos que allí nos dieron, 930.000 son las personas que comen al día en un McDonalds en España ¡casi un millón!
Si las paredes de alguno de los establecimientos de nuestro país hablasen, seguro que nos contarían que han escuchado infinitas veces este debate: ¿de qué está hecha la carne de sus famosas hamburguesas?
Ese mismo debate planteé a través de esta encuesta de Twitter con sorprendente resultado:
Las opciones posibles ya dejaban ver que las sospechas de “carne de rata” o de “carne con ojos” que plantean algunos no se cumplen (menos mal). Tras 831 votos, más de la mitad de los encuestados creía pensar que no es carne todo lo que reluce, que se añaden féculas (almidón), aditivos, o una combinación de los dos anteriores. Pues se equivocaban. Las hamburguesas del McDonalds están hechas de 100% carne de vacuno. A continuación te explico cómo es esto posible.
En primer lugar, se utiliza, exclusivamente, carne de las zonas de la vaca denominadas delantero y falda. Las cuales son de las partes más grasas y más baratas de la canal. La zona comprendida es aproximadamente la que se indica en la siguiente imagen.
Posteriormente, se procede al picado. Donde se mezcla carne congelada con carne fresca para obtener unas condiciones de textura óptimas, ya que inmediatamente después se les da forma a las hamburguesas.
Tras ello, se congelan a -18ºC. Siempre a -18ºC. Es fundamental que, a partir de aquí, la cadena de frío no se rompa en ningún momento hasta justo antes del cocinado. Esto último es condición indispensable y para garantizarlo se llevan a cabo estrictos controles. El hecho de que la carne no requiera de ningún aditivo para su conservación es principalmente debido al mantenimiento a temperaturas de congelación. En estos valores de temperatura la velocidad de las alteraciones disminuye de forma drástica y el desarrollo de microorganismos es inviable.
Como bien afirman en su publicidad. La carne servida en los McDonalds españoles proviene en su totalidad de ganaderías de nuestro país. En concreto, la fábrica que visitamos que pertenece a la multinacional OSI Food Solutions, abastece de hamburguesas a la totalidad de los establecimientos McDonalds de España y Portugal. (En el caso del país luso, no es posible asegurar que la carne sea toda nacional por lo que la procedencia también puede ser española).
Cuenta la leyenda que se han llevado a cabo “experimentos” como en el cual una hamburguesa de la ya mencionada cadena de comida rápida, tras 20 años encerrada a temperatura ambiente, se conservaba intacta. Donde cualquier producto de similar no duraría ni una semana sin mostrar alteración, estas hamburguesa estudiadas lo hacen por años. Evidentemente, una hamburguesa hecha exclusivamente de carne no es capaz de tal hazaña sin ayuda de gran cantidad de aditivos.
¿El problema de dichos experimentos? Todos y cada uno de ellos han sido realizados de forma poco científica, hace años y en países que no son de la Unión Europea. Nada que podamos extrapolar a la situación del momento. No con la legislación europea actual y el control que ejercen las autoridades en materia de seguridad alimentaria y etiquetado.
Estudiante de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Apasionado de la alimentación
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